¡Ay! FIL
Terminó la Feria del Libro de Lima (FIL). Y en ella se ciernen los suficientes argumentos de que se ha estado haciendo mal durante las últimas ediciones. Y no; no creo que sea una manera muy drástica con la que inicio este artículo. Este año, para muchos, nuestros objetivos y propósitos mutaron enormemente con la gran pandemia global. Nuestra amiga, FIL, tenía ya todo preparado para su edición número quince. Una edición impulsada por las grandes cifras de su anterior predecesor. Dijo con bombos y platillos que este año conoceríamos el mundo literario de Portugal. Luís de Camões, José Saramago, Fernando Pessoa, etc. Aún me retumban las palabras de Liliana Minaya, la presidenta de la Cámara de Comercio de Lima. Un júbilo total convertido, ahora, en un nostálgico recuerdo, mientras miro la presentación del nuevo formato. Digital. Sé que muchos saltaron de alegría al ver que la FIL, que a pesar de la burocrática incertidumbre que jugaba nuestro obtuso gobierno con los estados de em...