BREVES APUNTES SOBRE LA OBRA POÉTICA DE JORGE LUIS BORGES.
Me atrevo a escribir algunos apuntes referentes a la poesía del gran Borges. A Su ficción literaria que hasta hoy en día no terminamos de comprender. Y es que la prosa y la poesía no son equidistantes en su manejo de imaginación, nostalgia y recuerdos. A lo largo de su obra se refleja como se va desprendiendo del estilo barroco con el que creció. Tal vez por la evolución de la escritura de su tiempo o por el desistimiento de su intento por imitar a la poesía de Whitman.(como el mismo lo acepta en uno de los prólogos) Así mismo, hay una desesperación casi tácita por encontrar su YO en este mundo. Adentrándose en su pasado (tanto histórico, personal y literario).
Tal vez este pecando, querido lector, de ser imprudente con estos
comentarios, pero me atrevo a decir que sus trabajos fueron más nostálgicos que
ficcionarios (Claro, si tomamos de los primeros a los últimos). Lo común en
todo ello es la pulcritud y el manejo de los versos endecasílabos, alejandrinos
y la sonoridad al tema propuesto. El manejo de argentinismos y milongas en
varias de las obras dan una muestra lo arraigado que estaba con su cultura. Casi
al final de su trayecto literario se puede notar su obra un poco más filosófica
y metafísica. El juego con la realidad y la historia son ejes en sus últimos
tres poemarios. “Historia de la noche”, “La cifra” y “Los conjurados”. Un dingo
final.
Fervor de Buenos Aires (1923)
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Elegante,
armonioso, filosófico. ¿Acaso proponía el poeta adentrarse en su yo?
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Una
poética muy regionalista (Calle desconocida, La recoleta, Plaza San Martín),
tanto melancólica (Amanecer, Ausencia, Caminata, Sábados) y bien trabajada.
Jactándose intrincadamente a su devoción por la obra de Schopenhauer y whitman
se aprecia unos intereses por descubrir su yo poético.
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Curioso
los breves menciones de la ausencia, olvido y la muerte.
“…Curioso de la sombra/y acobardado por la
amenaza del alba/reviví la tremenda conjetura/de Schopenhauer y de Berkeley/que
declara que el mundo/es una actividad de la mente,/un sueño de las almas,/sin
base ni propósito ni volumen./Y ya que las ideas/no son eternas como el
mármol/sino inmortales como un bosque o un río,…” (Amanecer; pag.40)
Luna de enfrente (1925)
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Herman
Barh: “El único deber. Ser modernos”.
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“…Pienso y
se me hace voz ante las casas/la confesión de mi pobreza:/no he mirado los ríos
ni la mar ni la sierra,/pero intimó conmigo la luz de Buenos Aires/y yo forjo
los versos de mi vida y mi muerte con esa luz de calle./Calle grande y
sufrida,/eres la única música de que sabe mi vida./”. (Calle con Almacén
rosado; pag.64)
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Versos
regionalistas, históricos, nostálgicos. El poeta admite utilizar Argentinismos
para componer este poemario en su prólogo. ¿Acaso alienado por la modernidad
poética que se regía en esos tiempos?
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El manejo
de las rimas y la métrica en sus poemas muestran la evolución de sus versos en
referencia a su anterior poemario. Los versos son más poblados. Carece lo
estético con el anterior poemario.
Cuaderno San Martín (1929)
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La muerte
es vida vivida/la vida es muerte que viene;/la vida no es otra cosa/que muerte
que anda luciendo. (Muertes en Buenos Aires; pag.98)
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Poemario
breve, geográfico, nostálgico. Versos bien trabajados y poblados.
El hacedor (1960).
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Sonetos
bellísimos, los relatos con genética borgeana.
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Poemario
maduro; más allá del Yo que el poeta buscaba.
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Sabe Dios
los colores que la suerte/propone al hombre más allá del día;/yo ando por estas
calles. Todavía/muy poco se me alcanza de la muerte. (In Memoriam A. R; Pag.
135).
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Los
Borges.
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Ariosto
y los árabes. Soneto que se menciona por primera vez a la música. (Creo)
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Mejor;
ahora. La estética y la métrica bien trabajada.
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MUSEO. PROFUNDA.
El otro, el mismo (1964)
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Continua con su misma marca poética: Sonetos,
endecasílabos y breves versos.
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Nostálgicos manifiestos a toda su fuente
histórica y literaria. Poemas venerados. Correctos y pulcros.
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Uno de los trabajos más extensos.
Para las seis cuerdas (1965)
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Puñado de
milongas argentinas con el estilo Borgeano ya característico de sus trabajos anteriores.
Elogio de la sombra (1969).
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“En este
mundo la belleza es común.” Prologo.
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La
religiosidad, la historia, la ficción del Yo que es habitual en los trabajos de
Borges.
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¿Acaso la
muestra del olvido es los destellos de realidades creadas involuntariamente?
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Las
cosas, Un lector, Elogio de la sombra. Recomendables.
El oro de los tigres (1972).
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El olvido,
el amor; mencionados de forma habitual.
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El tigre,
animal simbólico de su obra.
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La madurez
alcanzada en esta obra alude a todo un proceso del olvido, el amor, la ficción
y la historia de su YO.
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La busca,
Lo perdido, Cosas, Tú, El oro de los tigres que me atrevo a deducir que es una elegía
a su ceguera.
La rosa profunda (1975)
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Sonetos
efímeros. El olvido y la eternidad. Relato que rozan lo ficticio.
La moneda de hierro (1976)
Poemas y sonetos fundamentos bibliográficos. La ficción poco a poco se
hace presente.
Historia de la noche (1977)
Sonetos en su mayoría que hablan de la historia del oriente, entre
mezclados con el concepto del miedo, el olvido. Conceptos muy utilizados en su
obra. Un obsesivo retorno a temas ya tomados. Es que tal vez uno nunca logra
escribir todo lo que realmente uno quiere escribir.
La cifra (1981)
La eternidad como eje fundamental
en estos poemas. Evocaciones recurrentes: su infancia, su nación, su fama. Versos
libres. La metafísica.
Los conjurados (1985)
Poemas que nacen de lo ficticio. La inversa visión de lo abstracto y
oculto entre los versos. Fragmentos que debaten de lo incierto de la muerte,
del yo, de lo real, del olvido. El lo mejor de los tres últimos que he leído.
“Abramowicz”
Junio, 2022
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